martes, 26 de marzo de 2013

CELEBRACIÓN DEL DÍA INTERNACIONAL DEL TEATRO



A PROPÓSITO DEL DÍA INTERNACIONAL DEL TEATRO: 27 DE MARZO

APUNTES DE TEATRO Y POLÍTICA

Escribo esta nota, de tajo, así como me atraviesan la carne y la mente los personajes o como de repente se me cuela una imágen para escribir algún texto poético, un ensayo o una obra teatral.

Porque no puede ser, sino desde la emoción que me produce HACER TEATRO, que deseo compartir con ustedes.

La maravillosa Barbara Grounau, en su texto El Teatro y la Ciudad, nos comenta:  “La conexión del teatro con su contexto urbano abre, en el mejor de los casos, la mirada para el carácter escénico del espacio de la ciudad. Tanto si la obra de teatro local se realiza como viaje de exploración a una zona olvidada de la ciudad, o se concibe como una manera de sumergirse en un universo vital extraño o como aproximación a una atmósfera particular, siempre busca la razón común de la convivencia de sus habitantes.”

Me pregunto hasta donde llega a retumbar esta frase en nuestros oídos y la manera como podemos hacerla realidad en nuestros aconteceres como Teatristas; no es fácil armar un mar en el que todos quepamos, pero si decantar ríos que nos conduzcan a océanos comunes.

Hablo en este sentido en nuestro más que deber, llamamiento como artistas a hacer parte del Concierto Político-no politiquero- que nos ubica en nuestra sociedad como hacedores y constructores de ciudadanía  y al fin de cuentas como transformadores de la misma.

Se que no es fácil en medio de esta hipercomunicación comenzar a entender o dilucidar nuestros compromisos, pero si es bueno, reflexionar un poco, acerca del PODER que ejercemos desde nuestro oficio.

Nicolas Evreinov   y su tesis desarrollada a partir de ilustraciones variadas, señalaba un asiento teatral en todas y cada una de las manifestaciones de la existencia social y en especial, de aquellas en las que el poder jugaba un papel importante: los ACTORES POLÍTICOS, debían "pagar su cotidiano tributo a la teatralidad".

Debemos y Tenemos el deber social-político de ejercer a través de nuestra obra influencia sobre nuestro tiempo; sino en cual otro?

No hablo en este sentido de discursos panfletarios o de llamamientos advenedizos de quinta a vincularse a tal o cual partido; hablo de contar en el escenario el concurso de nuestros acontecimientos; por eso PROMETEO, EDIPO, ANTÍGONA, en primer plano sirven  para dar apariencia, a los principios que gobiernan la vida colectiva, los dilemas y conflictos  que esta plantea.

Temas como el cambio climático, estado del medio ambiente, la educación, la cultura, el arte y sus relaciones, los Derechos Humanos y en especial en nuestro país el Derecho Internacional Humanitario; deberían llenar las carteleras de nuestros teatros, sin la excusa de no hacerlo porque no gusta, no vende o no es divertido. Existen, ustedes lo saben, todos los teatros y todos los públicos.

Se por experiencia propia que tocar estos temas, complejiza la teatralidad, pero también le da fuerza para mostrar la vida y sus quehaceres.

Lo político responde a una escenología, y lo mismo sucede con lo social. Toda sociedad conforma un escenario múltiple desde mucho antes de que el teatro hiciera de él su espacio específico; existe un parentesco esencial entre lo social y lo teatral, incluso en esos lugares ordinarios en que se va hilvanando el curso de las vidas cotidianas.

Cuando en estos días observo a mi hija ORIANA y me miro en sus ojos, mi alma vuelve a temblar por pretender dilucidar, cual será el Teatro que le espera, sólo pienso en que desde el presente puedo construir un poco sus escenarios futuros.

El objetivo de todo poder es el de no mantenerse ni gracias a la dominación brutal, ni basándose en la sola justificación racional. Para ello no existe, ni se conserva, por la transposición y producción de imágenes, por su manipulación de símbolos y su ordenamiento en un cuadro ceremonial: EL TEATRO.

FELIZ DÍA INTERNACIONAL DEL TEATRO¡¡¡

Bibliografía

-EL PODER EN ESCENAS, De la representación del poder al poder de la representación.
George Balandier.



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